Entre botellas de vodka, tacones altos y besos que no siento. Daría mil argumentos para morir ahora mismo pero, querido... ¿cuál era tú nombre?, aquí a tu lado, con este vaso en la mano y tu mano agarrando mi culo, tengo mil y un argumentos para seguir viviendo. Más que los que tengo para dejar de hacerlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Sonrisas